sábado, diciembre 02, 2006
Casi corriendo.
Raúl Castro quiere negociar con Estados Unidos. Con su hermano en la cama de la muerte, pero no muerto todavía. Traicionero e hijo de puta. Más encima sin etilo. Quiero aclarar que creo firmemente en la negociación y mediación, sin embrago ahora las interrogantes son impredecibles. No existe experto a la altura de descifrar el frágil futuro de la Isla y de un consistente pedazo de historia. Una obviedad, es estar convencidos de que después de la muerte de Fidel, en Cuba habrá McDonalds; otra, la que estoy escribiendo. Y así Barthes tenía razón: los hitos están hechos para ser destruidos. Pero este final incestuoso es la negación de la realidad misma. Después de este extenuante embargo lo que queda es volver a hablarse, "sin sombras a su indipendencia". Lo más lejano que imaginé. No se acerca ni siquiera un aliento a mi final imaginado de CUBA vs USA.
Esto demuestra que la realidad depende de cómo uno la mira y cómo la escucha también.
Es el momento de irse a dar una vuelta.
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4 comentarios:
si, que pena eh.
Oye que buena onda!, aparecí en tus links... gracias...
me suscribí al tuyo. voy a estar mirando eh....
Fidel Castro, antes de asumir, dijo q no se iba a cortar la barba hasta q su Cuba tenga un buen gobierno, y no se la ha cortado..o sea....
Saludos!
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